martes, 28 de abril de 2015

Lo que cabe en una maleta

Ya hemos hecho referencia a ella en otras ocasiones, pero hoy especialmente queremos dedicarle un espacio a la artista valenciana Natividad Navalón quien ha escrito un precioso texto para la contraportada de El espejo de la princesa. 

Navalón estará con nosotras en la próxima presentación del libro el día 2 de mayo a las 12:30 en la librería La Rossa (C/ Enrique Navarro, 26) de Valencia. Para que conozcáis un poco más de su obra, para acercaros a esa maleta de recuerdos maternos que ella crea a través de la escultura, aquí os presentamos algunos de sus trabajos.





miércoles, 22 de abril de 2015

Presentación en Librería La Rossa

Tras la publicación de nuestra segunda edición de El espejo de la princesa, queremos compartir con vosotros la próxima presentación en Valencia y, sobre todo, agradeceros la grandísima acogida que ha tenido el libro. Quienes vengáis a esta nueva presentación os llevaréis los primeros ejemplares de la segunda tirada ¡gracias!


miércoles, 15 de abril de 2015

Las Mujeres de Galeano

Recordamos las palabras de Eduardo de Galeano, extraídas de su libro "Mujeres" que publica esta semana la editorial Siglo XXI tras su muerte:

Mujer que dice chau

Me llevo un paquete vacío y arrugado de cigarrillos Republicana y una revista vieja que dejaste aquí. Me llevo los dos boletos últimos del ferrocarril. Me llevo una servilleta de papel con una cara mía que habías dibujado, de mi boca sale un globito con palabras, las palabras dicen cosas cómicas. También me llevo una hoja de acacia recogida en la calle, la otra noche, cuando caminábamos separados por la gente. Y otra hoja, petrificada, blanca, que tiene un agujerito como una ventana, y la ventana estaba velada por el agua y yo soplé y te vi y ése fue el día en que empezó la suerte.

Me llevo el gusto del vino en la boca. (Por todas las cosas buenas, decíamos, todas las cosas cada vez mejores, que nos van a pasar.)

No me llevo ni una sola gota de veneno. Me llevo los besos cuando te ibas (no estaba nunca dormida, nunca). Y un asombro por todo esto que ninguna carta, ninguna explicación, pueden decir a nadie lo que ha sido.